24 noviembre 2009

La Envidia

En lo personal, considero a la envidia como el más desagradable de todos los Pecados Capitales. Los que sienten envidia se enferman de celos al triunfo o felicidad ajena y se vuelven amargados, tristes y vanos. Cuando esta se deja sentir lo bonito que ya tenemos se vuelve insignificante porque creemos que lo poseído por otros es mejor que lo nuestro.
 
La envidia puede ir desde cosas tan insignificantes como desear la blusa que porta otra mujer, en cuyo caso se considera inofensiva, hasta sentir rencor por un amigo o familiar que tiene una vida que ambicionamos. Entre más cosas envidiemos, más infelices seremos.

Este "pecado" está considerado dentro de la psicología como una perturbación mental que provoca un deseo de privar a los demás de lo que les pertenece para hacerlo propio, lo cual conlleva infelicidad y deseos de hacer el mal al poseedor del objeto de envidia. Dado este hecho, la envidia también puede atraer la infidelidad cuando la persona que ansiamos tener con nosotros ya tiene un compromiso sentimental con otra, eso aunque lo neguemos es un capricho ocasionado por esta.

De qué sirve estar deseando lo que no tenemos si cuando lo alcanzamos ya no lo queremos porque apetecemos algo más, algo que ya tiene dueño y quizás no esté a nuestro alcance. Es inútil y estúpido el apreciar siempre lo ajeno y nunca lo nuestro. La historia que escribimos a lo largo de nuestras vidas jamás será igual a la de otro ser humano, ni siquiera si se tratara de gemelos, por eso debemos valorar lo que tenemos y experimentamos a cada momento y no estar pretendiendo lo de los demás.


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